En el mundo de los servicios, existen términos que a menudo se confunden, como hostelería y restauración. Aunque ambos sectores se relacionan con la atención al cliente y el turismo, tienen enfoques y objetivos distintos. Comprender las diferencias entre hostelería y restauración es fundamental para quienes desean emprender en estos sectores o conocer sus particularidades.
Desde Ibergastro, te contaremos las principales diferencias entre hostelería y restauración para ayudarte a comprender mejor cada uno de estos sectores.
La hostelería es un sector que agrupa los negocios dedicados a brindar alojamiento y, en algunos casos, servicios complementarios como alimentación, entretenimiento y bienestar.
Su objetivo principal es ofrecer una experiencia integral al cliente, incluyendo alojamiento, descanso y, muchas veces, actividades adicionales. En términos generales, la hostelería engloba tanto el alojamiento como servicios secundarios que mejoran la experiencia del cliente.
Un ejemplo clásico de negocio de hostelería es un hotel. Los hoteles ofrecen habitaciones para el descanso de los huéspedes, y muchos de ellos incluyen servicios adicionales como restaurantes, gimnasios, spas o incluso piscinas.
Otro ejemplo de negocio de hostelería son los resorts, que suelen ofrecer paquetes completos de alojamiento y ocio, con actividades y gastronomía para satisfacer todas las necesidades de los visitantes.
La restauración es un sector dentro de la hostelería que se enfoca exclusivamente en la preparación y servicio de alimentos y bebidas. A diferencia de los negocios de hostelería que incluyen alojamiento, los establecimientos de restauración están orientados a proporcionar experiencias gastronómicas, ya sea en restaurantes, cafeterías, bares o servicios de catering.
Un ejemplo de negocio de restauración es un restaurante. Estos establecimientos ofrecen comida y bebida en un entorno pensado para el disfrute de los clientes. Los bares y cafeterías también forman parte de la restauración, ya que su principal servicio es la venta de alimentos y bebidas, aunque en muchos casos con una oferta más específica y un ambiente más informal que el de un restaurante tradicional.
En España, tanto la hostelería como la restauración están reguladas por una serie de normativas que garantizan la seguridad, higiene y derechos de los consumidores y trabajadores.
La Ley 17/2011, de Seguridad Alimentaria y Nutrición establece las pautas de higiene en los establecimientos de restauración, regulando aspectos como el control de temperaturas, la manipulación de alimentos y la limpieza de utensilios.
En el caso de los establecimientos de hostelería, cada comunidad autónoma aplica su propia Ley de Turismo, que abarca la clasificación de los establecimientos, los servicios mínimos y la accesibilidad para personas con movilidad reducida.
Además, la Ley Orgánica 3/2018, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales exige a estos negocios el tratamiento seguro de los datos personales, especialmente en sistemas de reservas y programas de fidelización.
Aun con las normativas establecidas, tanto la hostelería como la restauración requieren equipamientos específicos que aseguren una operación eficiente y de calidad. En ambos sectores, es esencial contar con mobiliario adecuado para el confort de los clientes, maquinaria para la preparación y conservación de alimentos, y equipos especializados como vinotecas, que permiten mantener las bebidas a la temperatura óptima.
Estos elementos no solo facilitan la labor del personal, sino que también garantizan una experiencia superior para los clientes, adaptándose a las exigencias del mercado y cumpliendo con los estándares de cada sector. Si buscas equipamiento esencial para hostelería de la mejor calidad, visita nuestra web y descubre todo lo que ofrecemos para tu negocio.